Departamento de Seguridad Imperial

El Departamento de Seguridad Imperial (DSI) es la agencia responsable de proteger la integridad institucional del Tercer Imperio frente a amenazas internas, espionaje, subversión y filtraciones de información sensible.

A diferencia de la Armada o el Ministerio de Justicia, su mandato no es público ni transparente —y su mera presencia en un mundo puede ser motivo de tensión o paranoia.

El DSI opera tanto dentro como fuera del territorio imperial.

Sus agentes —frecuentemente encubiertos o camuflados en otras instituciones— monitorizan a nobles, corporaciones, gobiernos locales e incluso otras agencias imperiales.

Allí donde haya riesgo de corrupción, sedición o fuga de datos estratégicos, el DSI puede intervenir sin previo aviso.

Si bien el Departamento responde directamente al Emperador, muchas de sus operaciones quedan en manos de células descentralizadas, con altos niveles de autonomía operativa y acceso a canales de comunicación restringidos, muchas veces desfasados o deliberadamente aislados para dar continuidad de contexto a los agentes.

El Departamento también mantiene relaciones complejas con organizaciones extranjeras: desde operaciones de contrainteligencia en territorios Zhodani hasta infiltraciones en redes criminales Vargr, pasando por silenciosas guerras informativas contra clanes corporativos independientes.

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El DSI en el Juego

En The Corporate Wars, el Departamento de Seguridad Imperial es una figura ambigua y poderosa.

Puede actuar como perseguidor implacable, patrón encubierto o fuente privilegiada de inteligencia —según cómo los jugadores se posicionen frente a la autoridad imperial.

Colaborar con el DSI puede otorgar acceso a información clasificada, rutas protegidas o inmunidad temporal.

Pero también implica escrutinio, riesgos políticos y el peligro constante de verse utilizados como peones en operaciones de alto secreto.

Ignorar su existencia no lo hace desaparecer; de hecho, las corporaciones que más prosperan suelen ser aquellas que entienden cuándo colaborar, cuándo resistir —y cuándo desaparecer de los registros.

En el Imperio, la información es poder. Y el DSI decide quién la tiene.