Page cover

La elección de Solana como base tecnológica en The Corporate Wars no es casualidad: su diseño arquitectónico resuelve problemas clave para construir un universo persistente, distribuido y asimétrico en el tiempo.

A continuación, detallamos los motivos, ventajas y desafíos de esta integración.


Proof-of-History y Merkle Trees

Solana implementa un sistema de proof-of-history (PoH), donde cada bloque y transacción queda anclado a una secuencia temporal verificable. Esto permite construir un versionado de estados diferenciados en el tiempo, donde cada actualización de juego contiene un hash_root que actúa como marca temporal única.

Los Merkle trees permiten comprimir y validar estos estados de forma eficiente, sirviendo como un ledger histórico de cambios que puede ser auditado y referenciado en cualquier momento pasado.

En esto se apoya el modelo de información desfasada.


Programas stateless y claves derivadas

A diferencia de otros ecosistemas, Solana opera con programas stateless y almacenamiento basado en claves derivadas.

Esto permite modelar estructuras complejas mediante nomenclaturas implícitas: una key principal, asociada a una foreign key derivada, define relaciones de datos sin necesidad de SQL ni tablas.

En esencia, se trata de un mapa estructural activo donde las relaciones están codificadas en el diseño de las claves, reduciendo la dependencia de modelos relacionales clásicos.


noNFTs y gobernanza multicapa

Solana no presenta un "estándar ERC", sino un modelo de programas reusables que abren un territorio técnico aún poco explorado.

En lugar de adoptar modelos como los pNFT de Metaplex, The Corporate Wars implementa un sistema propio de contratos y propiedades entre partes.

Aquí, los llamados "noNFTs" son registros de gobernanza en PDAs asignadas a las Políticas, funcionando de manera similar a las Associated Token Accounts (ATA), pero diseñados para manejar:

  • colecciones completas, mutables y auditadas,

  • transferibles e intercambiables entre actores,

  • con capacidad de representar activos dinámicos dentro del juego,

  • y minimizando los depósitos en rent.

Este enfoque supera las limitaciones de los estándares NFT existentes en Solana, evitando depender de esquemas que imitan ERC-XXX.

En su lugar, aprovechamos la flexibilidad de Solana como ecosistema de programas reusables para modelar relaciones, gobernanza y estructuras dinámicas dentro de un universo persistente.


¿Qué almacenamos on-chain?

La blockchain guarda solo datos deshidratados y ultracomprimidos; el backend mantiene vivas las sesiones, interpretando, hidratando y cacheando en tiempo real.

Por su parte, los programas desplegados en la red Solana resuelven de forma nativa consultas, gestión y administración, facilitando el acceso tanto para cliente como para backend.


Problemas que resuelve

Solana resuelve desafíos que colapsarían muchas arquitecturas no-SQL a gran escala:

  • Seguridad de altísimo grado: gracias al modelo de firmas y cuentas programáticas, cada operación está verificada criptográficamente.

  • Ledger temporal: todas las transacciones quedan registradas con precisión histórica, permitiendo trazabilidad completa y versiones válidas en el tiempo.

  • Fuente de verdad única: aunque cada jugador perciba un estado diferente (por latencia), todos comparten una base común e inmutable. Esto asegura coherencia y equilibrio estratégico.

  • Modelado de gobernanza distribuida: usando firmas múltiples (multisig), cuentas autorizadas y validaciones en accounts, se pueden implementar desde permisos simples hasta sistemas complejos de toma de decisiones.

  • Coste radicalmente inferior: Comparado con servicios en la nube, almacenar y replicar datos en Solana es mucho más barato a largo plazo:

    • Una base de datos cloud con replicación, disponibilidad y rendimiento equivalentes cuesta 300–500 €/mes, solo en infraestructura.

    • Si además quieres capa de ejecución (triggers, validación, lógica de negocio), el coste sube, o te limitas a bases como MySQL, NoSQL, Tables, sin ejecución activa.

    • A gran escala (ej. 100.000 mundos simulados), el coste por almacenamiento y cómputo se vuelve crítico: pagas por mega, por CPU, por IOPS.

    • En Solana, aunque el rent inicial no es trivial, se paga una vez: no hay pagos mensuales continuos.

    Para un juego con un ciclo de vida de 10 años, los costes en la nube rondarían entre 62.000 € y 144.000 € como mínimo, sin contar la complejidad operativa ni los límites técnicos.

Solana permite construir estructuras de almacenamiento con relaciones complejas, persistentes y verificables, sin depender de infraestructura externa ni modelos propietarios.

Última actualización