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The Corporate Wars es la primera simulación galáctica en tiempo real cuyo propio modelo económico es parte del gameplay, y está diseñado desde cero para sostenerse sin inversores, sin pre-minados, sin promesas futuras.

El diseño parte de la premisa: la infraestructura necesaria para cualquier juego en línea de calidad es, simplemente, cara y costosa de mantener.

Durante todo el ciclo de vida de un videojuego —salvo quizás en las fases iniciales de diseño y desarrollo básico— se generan gastos, que aumentan proporcionalmente al alcance del proyecto.

The Corporate Wars está diseñado como un ecosistema holístico autosuficiente, para poder realizar un desarrollo rápido y mantener su ciclo de vida durante años.

Esto implica que la economía del sistema —tanto en términos de funcionamiento interno del juego, como de operación técnica— debe ser capaz de financiarse a sí misma sin necesidad de métodos especulativos.


Sostenibilidad económica real

El volumen de requisitos de mantenimiento y operación, no es ni mucho menos infinito, sino cuantificable y escalable: la actividad real de los usuarios determina las necesidades actuales del sistema.

Por otro lado, aunque el proceso de desarrollo espera apoyarse en 'colaboradores altruistas', la realidad es que siguiendo el modelo colaborativo no alcanzaremos ni la calidad ni el ritmo de progresos deseado.

Muchos proyectos colaborativos han arrancado con fuerza, pero sus progresos son lentos, tardando en algunos casos más de una decada en el proceso de produccion.

La arquitectura financiera del proyecto se plantea como un modelo participativo, pensado para garantizar la autosostenibilidad técnica al margen de beneficios especulativos y garantías de inversión:

Toda entrada de SOL al sistema (participación de jugadores, donaciones, inversión externa, etc.) se canaliza hacia tesorerías programáticas y se considera parte de la simulacion, integrándose a la experiencia del juego.

Estas tesorerías financian:

  • el mantenimiento de las cuentas activas ('rent'),

  • las comisiones por uso de red del backend,

  • los costes derivados de desarrollo y mantenimiento,

  • y la operación general del sistema (infraestructura, cómputo, validación de datos, etc...).

Esta sostenibilidad no solo garantiza la continuidad técnica del sistema, sino que refuerza la premisa central de The Corporate Wars: un universo persistente, dinámico y auténticamente simulado.


Economía y Jugabilidad

El diseño económico de The Corporate Wars no es un método de financiación, no es p2e, ni ningun constructo crypto: es el propio sistema de juego, que tiene en cuenta los costes operativos reales y que adopta la experiencia de usuario de los métodos de monetización habituales en los videojuegos, como una interfaz de aprovisionamiento.

Reconsideramos el concepto de game marketplace, integrándolo con la causalidad, persistencia y escala del universo de juego, donde se adquieren elementos integrados al lore y a las mecánicas economicas participativas del sistema.

El modelo autosostenible no solo garantiza la viabilidad técnica del universo persistente, sino que modula directamente la experiencia de juego:

  • La entrada masiva de jugadores o fondos provoca un aumento de liquidez: los pools de financiación se expanden, se activan nuevas cuentas, se despliegan programas latentes, y los sistemas estelares antes abandonados se reactivan.

    Con el tiempo esto puede desencadenar una bonanza galáctica, acompañada de eventos visibles, mejores condiciones financieras en el juego, etc...

  • Por el contrario, si una facción pierde influencia, si un holding se retira o si se produce una fuga de stakes de megacréditos, el sistema puede responder: recortando automáticamente rent asignado, consolidando cuentas, o cancelando inactivos.

    Este deterioro provoca una contracción económica visible desde el gameplay.

La situación económica global afecta al sistema con dinamicas efectivas a:

  • A las decisiones estratégicas de los actores controlados por la IA (Leatadaes, Instituciones, megacorporaciones).

  • Al poder adquisitivo de las divisas simuladas.

  • A la capacidad de expansión territorial o tecnológica.

  • Al acceso a servicios, licencias, o concesiones.

  • Al valor relativo de los Tokens SPL del sistema.

El sistema reacciona con lógica interna: no hay magia, son hechos.

  • Si nadie sostiene el rent de una cuenta, se perderán los datos.

  • Si una Política retira sus stakes, perderá poder.

  • Si una Política se sobreexpone, puede quebrar.

  • Si una Política se queda sin fondos, colapsará.

  • Si el conjunto colapsa, podemos caer en un escenario de Larga Noche.

Pero el sistema, aun sin recursos operativos, debería poder mantenerse jugable para los jugadores, desconectados del resto de la galaxia, sin acceso a rutas interestelares (servidores), hasta que una nueva Lealtad emerja, unificando rutas y mundos en un sistema estructurado y... haga contacto.

Así, los jugadores no solo compiten por puntos, territorios o por continuidad narrativa, sino por sostener un ecosistema vivo y frágil, donde cada crédito, cada contrato y cada ciclo económico tiene un impacto real con consecuencias sistémicas.


Bienvenido a la primera simulacion masiva en tiempo real de una economía interestelar programada sobre un modelo blockchain stateless autosostenible.

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