Tlaukhu

[ˈtɬɑʊ.kʰu] TLAUKHU –nom. [Origin ap. -2000 Imperial, del Trokh tlau “treinta (base 8, 24 decimal)” + khu “cinco” → “veintinueve”; lit. “los Veintinueve”]. Jerarcado Aslan.

El Tlaukhu es el corazón político, cultural y ceremonial del Jerarcado Aslan. Comúnmente traducido como “los Veintinueve” (aunque su composición varía), es una estructura aristocrática compuesta por las casas de mayor prestigio entre los clanes aslan. No es un parlamento, ni un senado, ni un gobierno en el sentido humano; es una asamblea de honor, precedencia y legitimidad.

Su autoridad no emana de la ley, sino de la tradición. Aunque el Jerarcado incluye decenas de miles de clanes, solo aquellos con reconocimiento formal por conquistas, linajes o méritos culturales pueden formar parte del Tlaukhu.

Función y Naturaleza

El Tlaukhu no impone decisiones al conjunto del Jerarcado. Más bien, define lo que es honorable, lo que es deseable, lo que es correcto. Su función es mantener el equilibrio de prestigio, legitimar disputas, organizar alianzas matrimoniales de alto nivel y custodiar los valores que definen la civilización aslan.

Ser parte del Tlaukhu no garantiza poder directo, pero sí influencia, precedencia y autoridad moral. En muchas regiones, los linajes que lo componen actúan como reguladores de conflictos, patrocinadores de colonias y árbitros de disputas hereditarias.

En el año 1201, la composición del Tlaukhu ha variado por migraciones, guerras de honor y expansión transfronteriza. Aun así, su peso como símbolo y centro de gravedad del Jerarcado es indiscutible.

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El Tlaukhu en el Juego

En The Corporate Wars, el Tlaukhu representa el vértice simbólico de la civilización aslan: una referencia moral, no un actor directo.

Las corporaciones aslan jugables no surgen del Tlaukhu, sino de clanes menores o Iloahktahe —linajes sin tierra o fuera del favor ancestral— que buscan restaurar su prestigio a través de la expansión, la colonización y el éxito económico.

Estas Políticas actúan como brazos extendidos de un honor perdido. Si triunfan, pueden ser reconocidas por sus clanes de origen y, en casos excepcionales, recomendadas para integrar el Tlaukhu.

El juego aslan gira en torno al mérito visible y al prestigio recuperado. Todo debe ser conquistado, ganado o demostrado ante los ojos de la tradición.

Interactuar con el Tlaukhu no se trata de firmar acuerdos: se trata de alcanzar un estatus que el propio Tlaukhu no pueda ignorar.