Gestión y Desarrollo

Toda corporación ambiciosa necesita algo más que buenas intenciones: necesita cimientos.

Esta sección del juego se centra en lo tangible, lo que se construye, se mejora y se convierte en columna vertebral de cualquier operación sostenida.

Desde la primera planta orbital hasta complejas redes industriales interplanetarias, el desarrollo estructural define la capacidad real de una corporación.

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Redes de Producción

Desde centros de extracción planetaria hasta nodos de ensamblaje orbital, cada elemento de la red debe conectarse con cadenas logísticas y su eficiencia puede ser la diferencia entre un contrato cumplido o una crisis de reputación.

La ubicación, el tipo de instalación, los niveles de automatización y la protección ante contingencias determinan su rendimiento.

En algunos casos, una fábrica mal ubicada puede resultar más cara que no tener ninguna.

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Investigación y Desarrollo

Las corporaciones pueden invertir en mejoras tecnológicas, patentes exclusivas, técnicas de producción avanzadas o modelos de inteligencia económica.

Aunque los beneficios pueden ser incalculables, la I+D también atrae riesgos: filtraciones, sabotajes o disputas por propiedad intelectual; los proyectos deben equilibrar tiempo, coste y riesgo.

Algunas tecnologías pueden tardar ciclos enteros en dar resultados, pero su impacto puede redefinir una industria o asegurar ventaja frente a la competencia.