Políticas y Gobernanza

Amgitarushuggi zigirush tamahesh. Azashrirushuggi kigurzashash. Amshashdugushuggi zigirush. Tamkuzagi kibugshi agh kushdu tamgishri. —Iikimazhu Bilanidin

Las leyes y los gobiernos no son siempre estables. Algunas leyes pueden reescribirse. Algunos gobiernos deben conquistarse. Todo depende del precio al que pueden comprarse. —Poema Vilani

Las Políticas son entidades organizadas con un interés colectivo; aunque muchas veces se trata de gobiernos, también pueden ser instituciones, grupos culturales, consejos interestelares, redes de influencia informales… y, por supuesto, corporaciones.

Las Políticas se agrupan según su escala y grado de organización: desde subpolíticas —como provincias, colonias o corporaciones subordinadas— hasta supra-políticas, que engloban múltiples entidades bajo una coordinación superior.

Una Política puede ser tan pequeña como un carguero independiente o tan vasta como el Tercer Imperio, y no necesita ser soberana para actuar como tal.

Las grandes Lealtades suelen estar formadas por redes de Políticas alineadas cultural, histórica, geográfica o religiosamente, organizadas para cooperar o resistir a potencias mayores sin perder su identidad funcional.

En The Corporate Wars, las corporaciones están afiliadas a Lealtades; asumen su jurisdicción, cumplimiento fiscal y regulaciones legales.

Gobernanza en el Juego

En The Corporate Wars, la gobernanza está integrada directamente en la arquitectura del juego: todas las entidades relevantes —contratos, licencias, autorizaciones o sanciones— quedan registradas en la red Solana, vinculadas a una cadena de firmas validable que refleja la jerarquía legal y política del universo simulado.

Cada interacción corporativa genera una traza de cumplimiento: operar en un mundo requiere validaciones legales ascendentes, desde el nivel local hasta la Lealtad correspondiente.

Las capas institucionales condicionan permisos, imponen restricciones y actúan como filtro obligatorio para cualquier actividad significativa.

El incumplimiento, si se detecta, activa respuestas descendentes: sanciones, embargos, revocación de privilegios o deterioro reputacional.

La reacción depende de la gravedad de la infracción, del alcance de la entidad afectada, pero también de las capacidades —o voluntad— de autoridades locales para hacer cumplir la ley y perseguir criminales.

La infraestructura blockchain articula jurídicamente el juego, creando un marco verificable donde cada decisión legal, económica o estratégica tiene trazabilidad estructural.