Los gigantes de gas son cuerpos planetarios masivos compuestos principalmente de hidrógeno y helio, sin una superficie sólida definida.

Aunque inhóspitos para la colonización tradicional, estos mundos son fundamentales para la infraestructura interestelar debido a la riqueza de su atmósfera en elementos explotables.

Las operaciones en gigantes de gas suelen centrarse en la extracción de combustibles, como el hidrógeno refinado para reactores de fusión y otros gases exóticos utilizados en diversas aplicaciones industriales y tecnológicas.

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Algunos gigantes de gas albergan lunas ricas en minerales o con condiciones adecuadas para la colonización, lo que los convierte en centros de actividad económica dentro de un sistema estelar.

Además, ciertas anomalías gravitacionales o atmosféricas pueden hacer que estos planetas sean puntos estratégicos para el comercio, el tránsito de flotas o incluso el desarrollo de instalaciones ocultas lejos de la supervisión de las potencias interestelares.

El acceso y control sobre un gigante gaseoso clave puede significar la diferencia entre una red de abastecimiento estable y una dependencia costosa de proveedores externos.