El juego económico de suma cero define un escenario donde las interacciones entre actores mantienen constante la magnitud global del sistema.
Las transformaciones que surgen a través de sus múltiples niveles no modifican el volumen total del entorno, sino que lo reorganizan continuamente, preservando un balance que no depende de acumulación, expansión ni reducción, sino de movimiento dentro de un marco determinado.
Principio Teórico
Un juego de suma cero es un modelo en el que, para cualquier combinación de elecciones de los participantes, los cambios en sus estados relativos se compensan exactamente, de modo que la suma total de variación en el sistema es nula.
Formalmente:
donde:
n = número de jugadores,
s = perfil de estrategias elegidas,
= resultado relativo (ventaja, posición, influencia...) del jugador i
Implementación
En The Corporate Wars, este principio estructura el juego como un marco interactivo, donde los intercambios constantes entre Políticas ocurren dentro de límites controlados.
Aunque sus formas, intensidades y expresiones varíen, la escala de interacción permanece constante.
Es un sistema que absorbe y redistribuye movimientos, sosteniendo un equilibrio que no depende de aumento o disminución, sino del despliegue continuo de sus propias dinámicas.
Entidades de alto nivel —supervisores y observadores— aplican rutinas comunes para mantener el equilibrio general.
Estas entidades se manifiestan, y son alcanzables interactivamente, mediante las Políticas agregadas del sistema: Lealtades, Instituciones y Gobiernos.
En la práctica, esto se traduce en micro-ajustes dentro del juego económico: impuestos, aranceles, tasas, tarifas, precios y otros mecanismos que modulan el comportamiento sistémico sin alterar su escala global.
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