Alianzas de Jugadores

Las alianzas de jugadores son formas estructuradas de cooperación que operan dentro del sistema como Políticas activas, con las mismas capacidades, derechos y consecuencias que cualquier otra entidad del juego.

Al constituirse como Políticas, estas alianzas participan plenamente de la lógica jerárquica del sistema: pueden agregar o ser agregadas por otras Políticas, controlar activos, ejercer gobernanza y responder ante dinámicas de poder, conflicto y cooperación.

La estructura interna de cada alianza es definida por sus miembros: desde modelos descentralizados basados en afinidad cultural o lenguaje compartido, hasta sistemas centralizados con liderazgo rotativo, consejos operativos o estructuras heredadas de organizaciones previas.

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El sistema reconoce a estas agrupaciones como actores plenos dentro del ecosistema político y estratégico del juego, afectando el desarrollo de los ciclos narrativos de sus miembros y adaptando las estrategias de colaboración y competencia entre ellos.

Pueden competir por influencia, establecer zonas de operación, intervenir en conflictos locales o negociar acuerdos con otras Políticas.

La continuidad, cohesión y capacidad de acción colectiva de una alianza definen su relevancia y evolución como fuerza emergente dentro del Espacio Cartografiado.