Concilio Galáctico de las Ciencias

El Concilio Galáctico de las Ciencias es una institución supracultural dedicada al reconocimiento, documentación y preservación del conocimiento formal en el Espacio Cartografiado.

Sus orígenes se remontan a los primeros contactos inter-especie durante la era del Ziru Sirka. Aunque su estructura ha evolucionado con el paso de los milenios, conserva una autoridad simbólica y académica que trasciende especies, culturas y gobiernos.

El Concilio otorga legitimidad a descubrimientos científicos, hallazgos tecnológicos y teorías fundamentales, siempre que sean documentados públicamente, verificados de forma replicable y registrados conforme a los protocolos de patentes intersistémicas.

Sus archivos están protegidos por tratados multijurisdiccionales y consultados por universidades, corporaciones, gobiernos y entidades suscritas. Aunque no ejerce control sobre la propiedad de los descubrimientos, su validación otorga prioridad académica, acceso institucional y visibilidad estratégica.

Para ciertas Lealtades, el reconocimiento del Concilio es un requisito formal para la explotación legal de tecnologías sensibles o la aprobación de metodologías científicas.

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El Concilio en el Juego

En The Corporate Wars, el Concilio Galáctico de las Ciencias representa una fuente de validación, prestigio e influencia intelectual.

Los jugadores pueden interactuar con el Concilio para registrar descubrimientos, obtener patentes o validar tecnologías ante terceros.

El reconocimiento del Concilio desbloquea beneficios mecánicos como bonificaciones a reputación académica, preferencia en licitaciones científicas, protección legal frente a disputas de propiedad intelectual, e incluso acceso a subvenciones o programas de colaboración interestelar.

Además, el Concilio puede servir como árbitro neutral en conflictos científicos o como fuente de contratos de investigación, permitiendo a los jugadores aprovechar logros técnicos como herramientas diplomáticas, propagandísticas o comerciales.

No tiene fuerza militar ni ejecutiva, pero su validación puede inclinar la balanza en disputas políticas, económicas o epistemológicas a gran escala.