Las sociedades interestelares están compuestas por especies inteligentes, conocidas colectivamente como sofontes (del Griego Terrano Sophia, sabiduria).

Estas entidades varían en su desarrollo evolutivo, cultural y tecnológico, generando políticas únicas en gobierno y forma de expansión por la galaxia.

La interacción entre los sofontes define el equilibrio de poder en la galaxia, afectando directamente la economía, la política y la seguridad.

Algunas especies poseen necesidades industriales y logísticas específicas, creando oportunidades comerciales únicas en el suministro de bienes, tecnología y servicios.

Por otro lado, las tensiones entre facciones o especies pueden desembocar en guerras frías económicas o conflictos abiertos en los que las corporaciones pueden intervenir, ya sea como mediadoras, proveedoras de seguridad o incluso instigadoras de desestabilización con fines lucrativos.

Entender a los sofontes no es solo una cuestión de diplomacia, sino una ventaja estratégica para expandir operaciones y consolidar poder en la galaxia.